sábado, 23 de marzo de 2013

Capitulo 33

Miro a Damen, tiene el rostro tranquilo. Sereno. Como si nada de esto estuviera pasando, como si no estuviéramos encerrados aquí dentro, como si yo tuviera escapatoria, como si mi novio no nos intentara matar.
Respiro hondo y me acerco a él. Está sentado en una vieja butaca de color verde terciopelo, observando al infinito y ajeno a la realidad, a la cruda y fría realidad. Tiene la mirada perdida, estará pensando en algo, ni siquiera se da cuenta cuando llego a su lado.
-No intentes más esa tontería-dice sin mirarme.
-Yo…-no sé qué decir, pero no puedo quedarme sin palabras, como una estúpida e incoherente-¿Tú puedes salir de aquí?
-En unas horas me despertaré, no podré estar aquí todo el tiempo, así que tengo que encontrarte un escondite seguro para que el idiota que te está esperando para matarte una vez más, no lo consiga-dice con mucha brusquedad mirándome fijamente a los ojos.
¿Por qué esa reacción? ¿He dicho algo malo? No, simplemente es otro bipolar más.
Me levanto rápidamente intentando no hacer florecer mi enfado, ya que eso tendría malísimas consecuencias, no digo que sea una de estas chicas que montan muchos jaleos, pero no dejaré que me hablen así, ni él ni nadie.
-¡Pues venga! ¡Llévame a ese maldito sitio y piérdete!-exclamo con los brazos en jarras.
Me mira entre sorprendido, enfadado y divertido, ¿qué se cree? ¿Que esto es un juego? Pues no lo es. Alzo una ceja y le miro fijamente.
-­­Estoy aquí para ayudarte Faith-dice tranquilo.
Desearía decirle que no necesito su ayuda, pero ahora mismo es lo que más necesito, hay un Ethan malo y furioso por los alrededores y esta cabaña no va a ser mucha resistencia para él, además que Damen es el único con el que puedo hablar ahora mismo.
-Ayúdame pero no me mandes, ni me exijas, ni me obligues a hacer nada-le advierto.
Él me mira divertido y asiente con la cabeza, me coge suavemente del brazo y me guía hacia una puerta escondida en el suelo, debajo de una alfombra, ¿un pasadizo secreto? Y eso que parecía una cabaña normal, de estas que están en el bosque para las vacaciones.
-Después de ti-dice divertido. Resoplo y bajo para llegar a un túnel de tierra-, esto nos llevará lejos del alcance de tu novio.
Asiento, normalmente pelearía por la forma despectiva en la que lo ha llamado, pero no ahora, este no es el mejor momento de hacerlo, no ahora y no con él. Sonríe triunfante y yo frunzo el ceño.
Sigo su paso, no parece muy seguro de sí mismo, aunque tampoco parece confundido, simplemente está distante, me pongo delante de él para pararle.
-¿Cómo me vas a ayudar? ¿Cómo puedo despertar?-pregunto más que desesperada.
-Yo... No tengo ni idea de cómo hacerlo, es la primera vez que estoy en esta situación... Parece un hechizo poderoso...-dice Damen pensativo.
-¿Hechizo?-pregunto desconcertada-¿Cómo que un hechizo?
-Esto es un Weitz-me explica-alguien te ha hecho esto apropósito.
-¿Por qué?-preguntó, mi desconcierto no es menor.
¿Me está diciendo que alguien me ha... hechizado? Eso es una tontería, ¿quién haría eso? Una bruja, ¿existen las brujas? No. Aunque bueno... ahora me entero de que los vampiros existen... si no me vuelvo loca no sé lo que me va a pasar.
-No quieren que salves a Morton.
-¿Por qué?-pregunto confusa.
-Tienen mayores planes para él... es un vampiro importante, Faith, por eso unos quieren que lo salves, y por eso otros quieren que no lo hagas.
-No lo entiendo-le confieso.
-Es importante porque va a hacer un cambio radical que unos, los que quieren que lo conviertas en bueno, opinan que está mal; pero otros, los que te quieren eliminar, piensan que es lo mejor para ellos y su raza, e intuyo que tiene algo que ver con los humanos.
-¿Pero qué tienen que ver Cassie y Monika?-pregunto confundida.
-Cassie es quien le volvió así, y en cuanto a lo de Monika... tengo que admitir que no entiendo su caso... tenía que haber pasado un año para que se convirtiera, pero no pasó ni medio mes. Es extraño.
-¿Y tú qué tienes que ver en todo esto?-pregunto.
-Eso no te lo puedo contestar, todavía.
¿Todavía? ¿A qué se refiere con eso? Son demasiadas incógnitas. ¿Él quiere ayudar a Ethan, matarlo o dejar que haga lo que quiere hacer? Hay demasiadas dudas en mi cabeza... ¿qué pasa si no vuelvo a la vida normal? Todo sería peor, ni moriría ni estaría viva, así que no me podría reencarnar ni ayudarle. Necesito hacer alguna de las dos cosas, por él. Pero antes de hacer nada... Tengo que intentar conseguir alguna forma de salir de aquí. El suicidio será mi última opción.
-¿Por qué?-pregunto achicando los ojos.
-No hagas preguntas-su rostro se vuelve frío.
Me estremezco, nunca le había visto así, tan... frío, al menos conmigo. Con Ethan sí, y bueno, ahora lo entiendo… Se supone que protege a la gente de él, pero nunca me habló así, no a mí.

jueves, 31 de enero de 2013

Capitulo 32


Al ver que las cosas malas no me despiertan, pienso en las cosas que pasarían si me quedara así, allí de esa forma, en ese “sueño” tarde o temprano me quedaría sola, Damen moriría o se despertaría, Ethan seguiría matando y se olvidaría de mí. Lex me lloraría y lo superaría unos meses después. Monika se iría con Cassie y con Ethan y no se inmutaría, se volvería como ellos. Y Jack viviría más tranquilo. Y nadie más sería afectado. Te equivocas suena en mi cabeza, es la voz de una mujer, me recuerda a Keylan y ligeramente a su madre, es una voz madura, una voz dura que refleja que ha vivido demasiado, toda la inocencia de la voz de Keylan ha desaparecido, es una de las diferencias, toda la paz ha sido reemplazada por ira y tristeza. Si te quedaras así, todo cambiaría vuelve a sonar, resaltando la palabra todo… Claro, todo cambiaría para mejor, salvo por Cassie, mi vida no afecta para nada a nadie, y con Cassie nunca lo consigo, porque una simple humana no puede cambiar eso, no puede. No eres una simple humana resuena de nuevo, de todas formas, no podré cambiar a Cassie, e igualmente, que Cassie haga a Ethan malo, no puede tener mucha importancia, solo un daño colateral que afecte a un grupo de personas reducido… Cassie es todo lo que importa. Ella es la razón por la que Ethan fue así, y a Monika no le puede pasar lo mismo. Tú eres la clave de todo. ¿Yo la clave? ¿La clave de qué? Ah, claro, la destrucción de Cassie y su reinado de sangre y de terror, el fin de la maldad de Ethan, mi  misión, la misión en la que siempre pierdo, Esta vez no, confiamos en ti. ¿Confiamos? ¿Quiénes? No recibo ninguna respuesta esta vez, aunque sé que la voz me ha oído, o bueno… me han oído… Pero para salvar a Ethan, tengo que salir de aquí, ¿cómo lo hago? Eso lo tienes que adivinar tú, muy bien, con lo lista que soy yo… bueno, no, no tengo ni idea de cómo hacerlo, a lo mejor Damen sabe cómo hacerlo, o lo puede preguntar en la realidad… a lo mejor. Porque él puede salir, o al menos no está tan encerrado como lo estoy yo.
Ethan está observando a Faith fijamente, y entonces repara en un corte de su brazo que hace unas pocas horas no estaba allí, ¿por qué lo tiene? No lo sabe. Aunque lo imagina, Faith se encuentra en un Weitz. Es la única explicación que encuentra, ¿qué otra cosa si no?
Alguien le toca el hombro con la mano, sabe que es una mujer, aunque no es humana. Será Monika. Ethan se gira y allí está su nueva “hermana”.
-Tranquilo, no es culpa tuya…-empieza a decir ella.
-¿Qué no es culpa mía?-dice Ethan soltando una risa irónica-Todo esto es culpa mía, está en un Weitz, alguien le está haciendo esto por mi culpa, porque no quieren que esté conmigo, porque no quieren que esté viva…
-¿Un Weitz?-pregunta Monika desconcertada.
-Es una especie de hechizo, pero más fuerte, te deja en un estado de limbo, lo oyes y lo vez todo a tu alrededor, pero no puedes ni hablar ni sentir nada. Cuando te duermes estando en un Weitz, ya no despiertas, estás en un sueño, y si te hieren en él, te hieren en la realidad. Por suerte, no está sola…
-¿Qui-Quién está con ella?-pregunta algo desconcertada todavía, aunque sobretodo impactada.
-Un caza vampiros que conocéis-dice con algo de desprecio Ethan.
-¿Quién?
-Damen…
-Damen… ¿Damen?
-Sí.
-Pero… ¿Damen el del instituto?
-Sí…
-¿Enserio?
-Que sí.
-¿Pero… ese Damen que parece estar colado por ella desde siempre?
-¿Qué qué?-pregunta perplejo.
-Sí, bueno, él perseguía a Faith con la mirada, hasta que llegaste tú, cuando llegaste se distanció mucho de ella, dejaron de ser amigos.
-Ya.
-¿Por qué tiene un corte en la mano?-pregunta Monika mordiéndose el labio inferior.
-Relájate.
-¿Se lo has hecho tú?-pregunta poniéndose en una pose defensiva.
-No… El Weitz.
-Ah, claro… El Weitz…

sábado, 26 de enero de 2013

Capitulo 31.

Me quedo sin habla, las piernas me tiemblan, intento zafarme de la mano de Damen, pero se me hace imposible, él vuelve a correr. Le miro a los ojos y puedo ver el miedo y la ira. Simplemente me dejo llevar, guiada por su mano. Me lleva fuera del hospital, y entramos en un bosque oscuro, aunque no me doy cuenta del todo. Se me derraman lágrimas, y no sé si es por miedo, ira o simplemente tristeza por Ethan. ¿Por qué hace eso? El ha matado a Lex... Mi amigo... Y mi novio es su asesino. Ay... Odio esta situación simplemente la odio. Odio oír a Ethan sisearme. Odio que Lex ya no este aquí. Pero no, esto no puede pasar, Lex no puede morir... Ya no. Ya le pasó algo parecido a Monika... A de más ella le hubiera detenido, aparte de que Ethan es... bueno... no es tan malo, se supone que sale conmigo, no puede matar a mi mejor amigo. Decidido, esto es un sueño. Un mal sueño. ¿Qué me quiere decir mi subconsciente? Algo malo de Ethan, pero ¿por qué Damen está allí? Él sabe que Ethan es... algo. A lo mejor no sabe qué, bueno, en este sueño si lo sabe.
-Esto es un sueño-digo parándome-es mi sueño.
-Casi-dice él aún arrastrandome.
-No quiero ir-le digo.
-Déjame llevarte a un sitio seguro-ruega.
-No-me niego plantandome como una planta.
-Ven-me obliga.
-¿Por qué? Es un sueño, no me puede pasar nada-digo tozudamente.
Damen suelta una risa amarga, coge un trozo de cristal que hay en el suelo, se me acerca y me hace un corte, que sangra demasiado.
-¿A qué ha venido eso?-pregunto después de un grito de dolor.
-Dos cosas. Cuando te despiertes, mírate el brazo. Déjame un momento tu brazo.
Te tiendo el brazo, lo coge y lo restriega en una hoja, luego en un tronco y así. Y luego te la venda con una tela rota que tiene en el bolsillo.
-¿Para qué haces eso?-pregunto sorprendida.
-Despistarle-dice, me coge del brazo bueno y me lleva de nuevo donde estábamos antes.
¿Por qué le hago caso?
-¿Cómo lo sabes?-pregunto refiriéndome a lo de Ethan.
-No sé a que te refieres-responde haciéndose el tonto.
-Venga, sé que lo sabes-le animo.
Suspira.
-Me dedico a proteger de ellos a la gente-dice en medio del suspiro.
-¿Por qué?
-No lo sé-admite-simplemente lo hago.
Me callo, no parece estar demasiado cómodo con esta conversación, y tampoco sé que decir.
Me lleva a una cabaña de madera, no parece muy resistente.
-¿Este es tu refugio seguro?-pregunto incrédula.
-Es más resistente de lo que parece, a de más, aquí tenemos lo necesario.
-Un momento. Si este sueño hace daño, ¿Lex está muerto?-pregunto parándome delante de la puerta.
-No, técnicamente es solo para los que lo sueñan.
-¿Y esos son?-pregunto confusa.
-Tú y yo-suspira.
Abre la puerta y entra, pero no le sigo. ¿Está soñando lo mismo que yo? Que confusión...
Asoma la cabeza por la puerta.
-¿No piensas entrar?-pregunta.
-La verdad, es que no-respondo franca.
-¿Por qué?-suspira.
-No me fío de ti.
-¿Qué he hecho?-pregunta.
-Me mentiste, cuando te llamé, no había niños en tu casa-respondo.
-Sí había, pero yo... no estaba en mi casa-responde-entra.
-¿Dónde estabas?
-Con tu amigo.
-¿Ethan?
-Sí.
-¿Él te vio?
-Tenía la vista ocupada-suspira.
-¿Sí?
Él asiente.
-¿En dónde?
-Tu amiga.
-¿Monika?
Vuelve  a asentir.
Monika se había terminado de convertir esa misma tarde. Por eso estaba con ella.
Finalmente entro en la casa. Al menos me ha dicho la verdad, ¿no? A lo mejor.
Por dentro es una cabaña acogedora, con alfombras, dos armarios, una chimenea y dos baúles, menudo concepto de un refugio seguro, parece que se va a caer a cachos. Avanzo con un poco de miedo.
-Es segura-me intenta tranquilizar Damen.
-Sí, sí-respondo sin demasiada convicción.
-Te lo prometo-Damen me mira directamente a los ojos.
Camino de forma más segura, aunque con miedo de todas formas.
Alguien aporrea la puerta.
-Abridme por favor...-grita desde fuera, parece una mujer-me persigue alguien.
Corro a abrir la puerta, pero Damen me lo impide congiendome de la mano.
-¿Qué haces? ¡Tenemos que ayudarla!-le grito.
Solo niega con la cabeza.
-Estas loco-le grito y me deshago de su mano.
-No te muevas-dice Damen con voz amenazadora e intimidante.
Le hago caso, aunque no sé por qué, a los pocos minutos, hay un silencio.
-Pobre mujer...-suena por la casa-la dejaste morir...
-No le hagas caso-dice Damen cogiendome de la mano de nuevo.
-Murió por tu culpa, Faith...-es Ethan-una mujer inocente...
-Ella no tuvo la culpa-dice Damen protegiéndome.
Miro al suelo avergonzada.
-Has cambiado, la humana estúpida ha desaparecido-¿bueno o malo?-para dar paso a una humana egoísta que prefiere dejar morir a mujeres inocentes...-malo-tú no eras así...-sisea.
-Sigue sin gustarme que me siseen-murmullo, tan bajo que no me oye ninguno de los dos.
-Adivina quién la cambió-dijo Damen poniéndome detrás de él.
-Ethan no-dice firme él.
-A lo mejor él no. Pero sí el monstruo de su interior. ¿Por qué crees que sueña este tipo de cosas? ¿Por qué crees que está en este estado de limbo? Esto es en contra de la naturaleza.
-No lo es-afirmo yo.
De repente veo como un flash de una cámara de fotos, aunque miro mejor y no veo nada.
-¿Qué pasa?-pregunta Damen alarmado.
-No, nada...-susurro, aunque ahora sí que me oye.
Asiente no muy convencido. Se acerca a mí y me toma de la mano para llevarme hacía un lado de la cabaña.
-Coge esto-me ordena.
-Eeem sí...-contesto medio pasmada, ¿me ha exigido a hacer algo?
Cuando me percato de ello tiro lo que me había dado al suelo.
-¿Qué haces?-casi me grita.
-Nadie me exige nada-digo muy seria.
-¿Cómo te aguanta?-pregunta, y obviamente se refiere  a Ethan.
-Me quiere-afirmo.
-Sí...
-¿Por qué no?
-Porque esa... cosa, es incapaz de querer a nadie, como mucho respetar, y no a una humana, no te lo creas, Faith, es una artimaña.
-No lo es-afirmo de nuevo.
-¿Sabes lo que te ha hecho?
-Sí, lo sé, me ha matado como mínimo cuatro veces.
-La verdad es que bastantes más... Bastantes más veces, y todas he llegado tarde. Ahora no, pero hazme caso, por favor, hazme caso.
La caja que me ha dado sigue en el suelo, nadie me exige nada, y nadie me intenta dar pena, nadie me obliga a obedecer y nadie se puede creer que me conoce por estar en un sueño raro.
-Me puedo despertar...-susurro recordando la vez con Cassie.
-No puedes, no es un sueño-me interrumpe él.
No le hago caso y voy a una esquina de la casa, esta vez intentaré hacerlo de una forma más fuerte.
-No tenemos tiempo para esto, Faith.
Le ignoro y pienso en Ethan, en las pocas veces que le he visto y aún así le quiero, lo raro que suena pensarlo. Pienso en la imagen del hospital, Lex muerto, tengo que desaparecer de ese mundo horrible, con mi mejor amigo muerto asesinado por mi novio... Que horror, no puedo dejar que eso pase, no podría soportarlo, que alguien le hiciera tanto daño a Lex, y aún menor si es el chico al que quiero. ¿Sería capaz de hacerlo? No, claro que no, Ethan sabe que eso me dañaría, y no dejaría que eso pasara, ¿pero si es un accidente? ¿Un despiste? No, Ethan es fuerte, conmigo resiste, con Lex también parece, a pesar de que se peleen. Pienso en el collar de Cassie en el que pone Ethan, y en el collar de Ethan en el que pone Cassie. Pienso en la cueva. Pienso en Keylan. Pienso en la noche en que Ethan mató a su madre. Pienso en la "muerte" de Monika... Me concentro en todas las cosas y los momentos malos que he vivido, todo por lo que he llorado, todo lo que a abierto brechas en mi alma y sobretodo pienso en lo que puede pasar en el futuro no muy lejano. No me quiero convertir en una vampiro, y tampoco quiero que hagan daño a la gente de mi alrededor.
No parece dar resultado, ¿por qué no? No lo entiendo... ¿Pasa algo más de lo que Damen me ha dicho?
-Te dije que no funcionaría-dice detrás de mí.
Le vuelvo a ignorar.
Me concentro más, pienso en el instituto, el colegio, en el acantilado de las viudas al que me ha llevado Ethan, pienso que él está a mi lado, cuidándome y no Damen, que Damen está durmiendo plácidamente.
-No lo intentes más-me aconseja.
Vuelvo a ignorarle.

sábado, 19 de enero de 2013

Capitulo 30.

-¡Monika!-grita Jack, a pesar de que ya no está.
-¿Qué pasa?-pregunta Ethan haciéndose el desconcertado.
-Monika, la amiga de Faith… ha estado aquí-dice Jack aún sobresaltado-al lado de la camilla…
-Aquí no ha estado nadie-dice Ethan. Realmente es un buen mentiroso.
¿Me habrá mentido así aluna vez? Si lo ha hecho, no me he dado cuenta, espero que no…
-Lo habré… lo habré soñado-musita no muy convencido mi padre.
-A lo mejor debería ir a casa y descansar-dice Ethan.
-Soy su padre, no te ofendas, chico, pero en todo caso deberías ir tú a casa-enfatiza la palabra “tú”.
-Puede-dice Ethan encogiéndose de hombros. Me invade una sensación bastante extraña, algo parecida a la ansiedad, no entiendo nada de lo que siento, es todo tan, tan confuso.. Para mi suerte, no se mueve ni un ápice.
Entonces, se vuelve todo negro, solo veo oscuridad, durante unos minutos, y poco a poco se va aclarando.

Estoy en el hospital, aunque me puedo mover, ¿me he curado ya? Miro mejor a mi alrededor, no están ni Jack ni Ethan, salgo al pasillo, no hay nadie allí, no oigo ninguna voz psíquica. ¿Un hospital vacío? Esa es mi peor pesadilla.
-¿Hay alguien?-pregunto, aunque sé que no voy a recibir ninguna respuesta.
-Faith…-alguien susurra, y resuena en mi interior, parece la voz de… ¡Ethan!
-¿Ethan? ¿Eres tú? No hagas eso por favor-le ruego.
-¿Hacer qué?-susurra con voz tenebrosa.
-¡Eso! Me estás asustando…-susurré.
-No me tengas miedo-susurra la voz desde otro punto.
-No te tengo miedo-digo firme.
-Sí, me temes, porque sabes lo que ha pasado-siseando.
-¡Que no me sisees! Odio que me siseen, lo sabes, no lo hagas-casi grite.
-¿Faith? Faith corre-era la voz de Damen.
-Damen, ¿qué está pasando?-pregunto sobresaltado.
-Tú solo corre-exclama.
-¿Dónde estás?-exclamo.
-¡Da igual! ¡Corre!-exclama-¡huye!
¿Qué me está diciendo? Sabe que es algo malo lo que está pasando, pero, ¿qué es lo que está pasando?
-¡No! Dime qué pasa-exclamo.
-¡Demonios, Faith! ¿Puedes hacerme caso? Huye. Ahora mismo. ¡Corre!-exclama impacientándose.
-No voy a dejar aquí a Ethan.
-¡¿No ves que Morton es el problema?!-exclama.
-No le grites-susurra Ethan, aunque suena muy bien.
-¿Y qué me vas a hacer?-le reta.
-Tengo un planning especialmente diseñado para ti-susurra con ira.
-Como os peleéis os juro que os mato-les amenacé.
-¿A sí?-casi me retaron, a coro.
-O me mato yo-dice moviendo la cabeza a pesar de que no me mira nadie.
-¡No!-exclamaron a coro de nuevo.
-Así que parar-dije en voz más baja-¿dónde está Lex?
Hubo un silencio.
-¿¡Dónde está Lex!?-repito la pregunta.
-¡Diablos Faith, muerto! ¡Lex está muerto!-grita Damen perdiendo los estribos-¡corre, en serio Faith, corre!
Le hago caso y salgo corriendo, pero me paro en seco, ¿estoy huyendo de Ethan? No le temo, nunca, y nada hará que le tema. No es bueno, pero sí incapaz de hacerme nada. Dejo de correr, siento la ira en mi interior, como si fuera un cazo de agua hirviente. He hecho caso a Damen antes que a Ethan, y se supone que estoy enamorada de él, de Ethan, no de Damen.
-¡No! ¡Venga Faith, no seas idiota! ¡No te pares!-Damen estaba que echaba humo.
-¡No soy idiota!-le reprendo.
-Eso Faith, se buena y ven aquí conmigo…-empieza a decir Ethan.
-¡Ja! No acabes esa frase-le advertí.
Ethan se calla. Alguien viene por detrás y me toma de la mano obligándome a correr. Miro para ver quién es, aunque de todas formas, ya sé. Damen. ¿Por qué se mete ahora este en mi vida? Me daban ganas de asesinarle con mis propias manos.
-Suéltame-le ordeno.
-No-niega-corre.
-¿Por qué?
-Porque te lo digo yo, ¿vale?-aprieta mi mano más fuerte.
-¡No! ¡No vale!-intento zafarme de su apretón, pero no puedo, parece demasiado fuerte, al menos lo es más que yo. Aunque es bastante fácil.
Me lleva hacia una sala.
-Lo siento-susurra cerca de mi oído.
No puedo ver lo que quiere que vea porque he cerrado los ojos, ¿qué me está enseñando? ¿Por qué y a dónde me ha traído?
-Abre los ojos, así podrás creerme-dijo aun susurrando.
Abro los ojos y ahí está. Lex, mi amigo, mi mejor amigo. Con sangre en cuello y muñecas. Pálido como un muerto, ah, sí, claro, está muerto. No puedo decir nada, un gemido de dolor se me escapa.
     
Faith no tiene muy buen aspecto, Ethan y Jack están en el hospital, Ethan sentado al lado de la camilla y Jack al fondo, como han hecho desde tres noches atrás. Monika lo ha fastidiado todo apareciendo, ¿pero acaso Ethan no hubiera hecho lo mismo?
Por suerte Ethan ha perfeccionado mucho sus técnicas de mentira, así que Jack no ha parecido estar muy convencido de haberla visto. Idiota. Así es como se siente ahora mismo. Sabe que por su culpa Faith está aquí.
-No, Damen, no, no me toques… ah… Ethan ayúdame…-parece que Faith está hablando en sueños.
Ethan se acerca más a su cama.
-Tranquila, Faith, todo está bien…-le susurra al oído.
¿Qué está soñando Faith? Ahora mismo es imposible para Ethan adivinarlo. Odia las situaciones que no puede controlar, y esta es una de ellas. No puede ver así a Faith, bueno, al menos sabe que está a salvo, aunque a lo mejor no es así. Ethan odia eso, no saber qué está pasando, odia tener que depender de la felicidad y la seguridad de Faith… Odia depender de alguien, nunca lo ha hecho.
-Chico, está soñando, no está despierta-le dice el doctor a Ethan.
Se abstuvo de reírse, le llama chico insinuando que es demasiado joven y en realidad, era bastante mayor que ese señor.
-Lo sé-se limita a decir.
-No está mejorando-admite el doctor.
-Lo sé-susurra Ethan.
El doctor suspira y se va.
Jack se despierta de nuevo al oír el portazo.
-¿Qué ha dicho?
-Faith no está mejorando-susurra Ethan con la voz rota de nuevo. Odia de veras la situación. Más de lo que nadie pueda imaginar, ni siquiera Ethan lo sabe del todo.
Jack suspira, pero se calla.

jueves, 17 de enero de 2013

Capitulo 29.

No llego a desmayarme, sino más bien se parece al coma, aunque no del todo… Lo veo todo, pero no puedo responder ante ello, no puedo hablar, ni pensar del todo, solo lo veo y lo proceso, lo oigo y lo proceso, pero nada más, no lo oigo muy bien, lo oigo como si estuviera todo demasiado lejano.
-¡Faith!-grita Ethan en el momento en que me derrumbo en el suelo.
Es el primero que se da cuenta, pero claro, él tiene unos reflejos sobrehumanos, así que reacciona segundos antes que el ser humano. Le veo mirando en mi dirección, con ojos preocupados, intentando comunicarse conmigo mentalmente aunque no consigo oírle, ni concentrarme en nada. Veo que coge mi mano, aunque no siento su fría y dura piel contra la mía, no siento el suelo, tampoco. Veo que Damen también está a mi lado, y aunque sus ojos no aparentan la misma preocupación que los de Ethan, demuestra que algo está preocupado.
Veo al profesor Treeward, también está preocupado, o eso parece al menos. Ethan parece el más preocupado, una pequeña arruga se forma en su frente, intento reírme de él, pero no puedo. Me levanta, apoyándome contra su pecho musculoso, no siento nada, ni sus brazos rodeándome, ni el viento, ni su pecho, solamente siento mucho frío. Me llevan a la enfermería, y por un momento me parece ver a Monika, pero solo por un momento. Sé que es una tontería, pero es como si hubiera venido. Hay tres opciones:
1) Estoy loca y quiero tanto que todo sea como antes con Monika que incluso creo que se preocupa por mí, aunque sea imposible.
2) Ha venido por que se preocupa por mí, aunque no quiere demostrarlo por debilidad o por cualquier otra cosa.
3) Ethan la ha llamado porque estoy mal… En el coma todo pasaba bastante más rápido, ¿pasa ahora lo mismo?

Mis pensamientos parecen como la arena que se escapa de entre mis dedos, no logro retener del todo los pensamientos que cruzan mi cabeza. No puedo sentir la cama que tengo debajo, y tampoco la manta que me cubre hasta la barbilla, tampoco la mano de Ethan sobre mi frente. Ethan está aquí, a mi lado, le puedo ver, pero no hablarle, siento como si estuviera encerrada en una cárcel, siento como si mi cuerpo no fuera mío, y no lo pudiera controlar.
Odio ver el dolor y la preocupación en sus ojos, es obvio que está frustrado. No puede contactar mentalmente conmigo. Es como si todas mis líneas de comunicación estuvieran bloqueadas. Sé que respiro solo por el reflejo de mi cuerpo en sus ojos inmóviles. Puedo ver que allí está también Jack, pero parece estar dormido, ¿de verdad es ya de noche? Debe ser que una de mis opciones es correcta, el tiempo pasa más rápido fuera.
Si pudiera sentir algo, sentiría el frío de su piel contra la mía. Su mano en mi frente hubiera hecho que me recorriera un escalofrío, aunque no me hubiera molestado, es mejor sentir el frío que no poder sentir nada, es realmente agobiante estar en esta situación. Mi cabeza parece una cueva, un eco… No actúes como una adolescente loca las palabras que Lazy me había dicho en la cueva. Se supone que no debo enamorarme de Ethan… ¿Pero cómo? No sabría explicarlo, puede definirlo como que no le puedo sacar de mi cabeza, incluso estando bloqueada.
-¿Está muy mal?-pregunta alguien a quien no consigo ver. No me parece reconocer su voz, parece la de una chica.
-No reacciona…-suspira Ethan-aunque creo que nos puede oír.
-¿Has intentado hacer esa cosa que tenéis dos de la mente?
-No me responde-hace una mueca de frustración.
Hay un silencio, ni Ethan ni la chica hablan.
-Así no va a poder ayudar-dice la mujer rompiendo el silencio.
-Ni lo menciones-susurra Ethan. Casi puedo palpar la ira de su voz en el aire.
-¿Por qué? Si es su única misión, y encima no sabe hacerlo bien…-responde desafiante la mujer, como si no le importara demasiado.
-Para-dice Ethan sin que su furia disminuya.                          
-Y no es que lo haya intentado pocas veces…-continua la mujer.
-Para-repite.
-Parece que sea una inútil-vuelve a ignorarle.
-¡Te he dicho que pares!-exclama Ethan aunque con el tono bajo para no despertar a Jack.
-Te has enamorado-susurra la mujer.
Ethan asiente con la cabeza agachada, ¿se avergüenza de mí? Obvio.
-Que estupidez-dice la mujer.
-Lo sé-suspira sin levantar la cabeza
-La podrías derribar de una caricia-agrega la mujer.
-Lo sé-vuelve a susurrar.
-¿Entonces las dejarás?-pregunta la mujer.
-Debería-susurra con un hilo de voz. Oír esto me rompe por dentro, es una tontería porque no hemos pasado mucho tiempo juntos, prácticamente nada, pero me rompe de todas formas.
-¿Y lo harás?-la mujer se impacienta.
-No lo haré-dice Ethan levantando la cabeza.
-Creo que no te entiendo-admite la mujer.
Un consuelo me invade, Ethan no me va a dejar, ni abandonar, no quiero que lo haga, nunca lo querría, nada es para siempre, por eso hay que aprovechar el amor que te ofrecen. No quiero que me deje.
-Es complicado-asiente.
Se quedan callados, Ethan me mira fijamente. Intento mover la mano, pero no parece funcionar. ¿Qué me pasa? No puedo hacer prácticamente nada, ni siquiera pensar completamente. Antes de poder darme cuenta, no estoy en mi cuarto, sino en el hospital, la situación es parecida, Ethan a mi lado, mirándome fijamente, y Jack sentado al fondo de la sala durmiendo. Sus ojos no han cambiado mucho, solo se le ha sumado cierta tristeza, y me parece ver el temor. ¿Teme que me quede así? La verdad es que yo también, ahora mismo odio esta sensación, es como estar en el limbo. Verlo y oírlo todo pero no poder ni hablar ni sentir cuando me tocan.
-Tiene mal aspecto-dice una chica, su voz resuena por mi cuerpo, la voz que tanto me ha hecho sonreír. Monika.
 ¿No se supone que está evitándome?
-Es peor que el coma-susurra Ethan con la voz rota.
-¿Crees que es muy grave?-pregunta.
-No lo sé-susurra Ethan.
-¿Por qué le ha pasado esto?-pregunta Monika.
-No lo sé-responde Ethan, aunque puedo oír cómo su voz delata que no parece estar muy convencido de sus palabras.
Se quedan callados un momento. Monika se acerca a la camilla, parece estar realmente triste.
-Lo siento-me susurra al oído.
Sabe que la oigo, igual que lo sabe Ethan, ¿pero por qué se disculpa? Ha sido brusca, pero nunca me ha pedido perdón por cosas así, ¿ha tenido algo que ver con que esté así?
Odio estar así de confusa. No poder hablar con nadie, oírlos, verlos, pero no poder hablarles, eso me mata… ¿Estoy muriendo? Esa es la pregunta que más me preocupa. Veo cómo Jack abre los ojos, y suelta una especie de grito al ver a Monika, que desaparece al segundo.

viernes, 11 de enero de 2013

Capitulo 28.

En poco tiempo me quedo dormida, he tenido un sueño muy bonito, la verdad, un poco estúpido, pero al menos no ha sido una premonición, vamos mejorando. Iba sobre Edward Cullen, tenía los ojos negros y estaba a punto de matarme, pero Monika se ponía en medio y Ethan le apartaba, sin causarme ningún daño, aunque realmente eso nunca va a pasar, tengo asumido que con esos dos voy a sufrir.
-¿Crees en el cielo y en el infierno?-pregunta de repente Ethan, interrumpiendo mis pensamientos.
Esta tumbado en mi cama, a mi lado, mirándome y yo no me he dado cuenta, que tonta soy...
-¿El cielo y el infierno? No sé, es una tontería, o eso en mi opinión, creo más en la reencarnación-Ethan sonríe, y yo me quedo extrañada-¿tú sí?
-Algo irónico-dice asintiendo-y a tu lado es como estar en el cielo-susurra tocándome la nariz con la llama del dedo índice.
-Tienes que irte-digo sorprendiéndome a mí misma.
-¿Jack?-pregunta algo confuso.
-Peor... el instituto-le susurro sonriendo.
-Un verdadero infierno-dice de forma dramática.
Le sonrío y le hago señas de que salga. Sale por la ventana guiñando un ojo en mi dirección, empiezo a vestirme, parece que hace un día algo más caluroso que ayer, pero de todas formas me abrigo bastante bien, cuando vuelvo a mirar por la ventana ahí está Ethan con su coche, lo tiene que tener escondido en alguna parte, es imposible que vaya tan rápido, a menos que esté trucado, pero no creo.
Bajo y cojo una barrita de cereales para desayunar, y corro a darle un beso de despedida a Jack, pero no le encuentro, en su lugar hay una nota, pone "Faith, he tenido que ir donde Josh, ve al instituto. Jack L." Cuando dice Josh se referirá al Sheriff Grand.
Salgo por la puerta mordisqueando la barrita y ahí está Ethan, mostrando su belleza al mundo, mostrándomela a mí. Allí, delante de mi casa, con la mirada perdida.
-Buenos días-le sonrío.
-Hola-dice él mirándome.
-Hacía mucho que no te veía-le digo con cierto sarcasmo en mi tono del interior.
Sonríe y me abre la puerta del copiloto de su coche. Me siento acomodándome.
-Esta vez ve más despacio, por favor-le ruego.
-Esta vez no hay prisa-ríe él.
-Ya, ya, pero tú ve más despacio, ¿vale?-le pregunto.
-Sí, mami.
Le saco la lengua.
Llegamos al instituto en poco tiempo, a pesar de que no vamos demasiado rápido, eso según dice Ethan.
Como ayer, nos sentamos en uno de los bancos de picnic, y todo el mundo nos mira, hoy es martes, este tiempo se me ha hecho muy largo… ¡Y solo ha pasado un día!
Una chica a la que me parece reconocer de mi clase de literatura, es bastante tímida, como yo, aunque a veces hablamos, pero no muchas.
-Hola-dice algo ruborizada.
-Hola-digo con una sonrisa intentando recordar su nombre, Mery… o María, Miriam a lo mejor… no me acuerdo del todo.
-Hola Mayra-dice Ethan adivinando mis pensamientos.
-¿Qué pasa?-pregunto con curiosidad.
-Es que Damen me ha dicho que… que te pregunte si quieres… que si quieres ir con él al baile de máscaras que hacen la semana que viene-dice ella aún más ruborizada.
-Creo que no…-intento decir.
-Dile a Damen que Faith ya tiene pareja para ese baile, dile que también para los demás, para todos y cada uno de ellos-responde Ethan algo brusco, a lo mejor demasiado con la pobre Mayra.
-Vale-dice, se da la vuelta y se va.
-Eres un borde-le digo achicando los ojos.
-Mi código moral se ha quedado anticuado-me sonríe.
-Borde-repito.
-Anticuado-corrige.
-Borde-niego.
-Anticuado.
-Borde.
-Anticuado.
-Borde.
-Anticuado.
-Más bien eres un anticuado borde-digo aceptando las dos opciones.
-Te lo permito-acepta también.
Le sonrío y suena el principio de las clases. Hoy solo tengo una clase con Ethan, literatura, este día se va a hacer muy pesado, sin Monika, sin Ethan, y teniéndome que enfrentar a Damen…
Y no me equivoco, todo pasa lento, sin ninguna novedad, hasta que a la mitad de literatura, que es mi última clase de los martes, me desmayo, o algo parecido, se parece a uno de los sueños extraños, no como la otra vez que me desmayé unas semanas antes.

martes, 8 de enero de 2013

Capitulo 27



Me guía dándome la mano, odio la sensación de no poder ver a dónde voy, es bastante angustiante.
-Ya está-dice Ethan detrás de mí.
Me quita la venda devolviéndome el sentido de la vista. Estamos en una especie de acantilado, nevado, a lo lejos se ven dos pequeñas islas y mucha tierra algo más lejos. Me suena haber visto esta imagen antes.
-¿Dónde estamos?-pregunto con curiosidad.
-Teller-sonríe él.
-¿Teller? Pero si eso está a unas cincuenta y nueve millas de Nome-digo sorprendida.
-Sí-sonríe-¿ves esas islas?
-¿Son las islas Diomedes?-pregunto.
-Sí-asiente.
Observo bien las islas. En clase de geografía me habían han de ellas varias veces, eran dos islas en el estrecho de Bering, tenían una diferencia horaria de un día.
-¿Por qué me has traído aquí?-le pregunto.
-Es un bonito sitio-responde sin mirarme.
-Estás raro.
No me responde, no me mira. Tiene los ojos fijos en las islas, aunque no parece mirarlas de verdad.
Mis ojos están fijos en él, y sé que lo sabe, aunque no parece que esté ni molesto ni incómodo.
-No deberías salir conmigo-dice finalmente.
-¿Estoy saliendo contigo?-pregunto.
-¿No es así?-pregunta confuso, y se gira para mirarme.
-No me lo has pedido ni nada... así que oficialmente no-le respondo con una indiferencia fingida.
Él se ríe, esta vez parece una risa real.
-¿Quieres salir conmigo?-pregunta sonriendo.
-¿Y así me lo pides?-pregunto como si estuviera ofendida.
-Eres tonta-dice finalmente sonriendo todavía.
-Y encima me llamas tonta, pocas chicas van a estar contigo.
-Chicas como tú no-dice.
Pensar en que otra chica pudiera quitarme a Ethan hace que se me revuelva el estómago. Miro hacia las islas, parece como si me haya pegado su bipolaridad, ahora estoy confusa y rabiosa, ¿es capaz de engañarme?
-No seas tonta, no se me ocurriría nunca-dice. Odio que se pueda comunicar conmigo por los pensamientos, sobre todo si no van dirigidos a él.
Le ignoro, e intento no pensar más, algo difícil para mí ya que soy muy paranoica y tiendo a pensar mucho en cosas muy tontas.
-Eh, venga, mírame-me dice, no le hago caso, así que pone una mano en mi barbilla y me hace girar la cabeza suavemente para que le mire-no pienses eso. No seria capaz. ¡Diablos no! No, no, no...-repite bajando cada vez más el tono.
-Si puedes atraer a cualquier chica mucho mejor que yo, ¿por qué te conformas?-pregunto mirándole a los ojos.
-Porque esas chicas no serían tú-me responde soltándome de la fría prisión de mi barbilla.
-Por eso lo digo-susurro, aunque sé que de todas formas me ha oído.
No dice nada, y yo tampoco, el silencio se va haciendo más incómodo cada segundo. Espero a que diga algo, pero sé que no lo va a hacer.
-Llévame a casa, por favor-le pido.
-Vale-se levanta después que yo y se dirige al coche. Me abre la puerta del copiloto y yo subo y me siento, cuando miro al del conductor le veo allí sentado, como si hubiera estado allí desde el principio. Eso me hace estremecer, y no creo que me acostumbre. Vamos demasiado rápido, aunque no me preocupo de intentar hacerle parar. Simplemente miro por la ventana.
-Lo siento-dice rompiendo por fin ese silencio incómodo.
-¿El qué?-pregunto confusa.
-Todo-suspira.
-¿Todo?-pregunto no menos confusa.
-Cassie, el coma, esto... Todo-suspira de nuevo.
-¿Sabes que no lo cambiaría? Esas son cosas que han pasado, que han ido labrando mi destino, no me pidas perdón-le digo abriendo más los ojos.
-Te he llevado allí para regalarte una cosa-dice.
Se lleva una de las manos que tenía en el volante al bolsillo y saca una cajita con un pequeño lazo morado.
La abro y es un collar de una cosa parecida al jade, aunque no puede ser eso.
-Es precioso Ethan-le sonrío.
-Mira la inscripción-dice algo serio, pone "FE", está como tallado en el mineral que sea-tiene dos significados-sonríe.
-Fe del significado de Faith y de Faith y Ethan-adivino-Es... precioso.
-Casi como tú-sonríe-, es jade, me dijeron que era tu piedra favorita.
-¡Jade!-exclamo-¡Oh dios, Ethan! ¡Pero el jade es muy caro para esta tontería!-le riño.
-Bueno, si quieres me lo quedo-empieza a decir.
-No, ya lo has comprado y está granado-le interrumpo.
Se ríe sin decir nada, ya estamos en mi casa.
-¿Me dejas entrar?-pregunta.
-No creo que a Jack le haga mucha gracia-digo con cierta tristeza.
-No tiene por qué enterarse-dice con una sonrisa burlona.
-Te va a ver entrar por la puerta-replico.
-¿Y si no entro por la puerta?-pregunta travieso.
Le sonrío en forma de asentimiento. Entro en casa y allí está Jack, sentado en el sofá viendo la televisión en el nuevo sofá.
-Hola papá-saludo.
-Que tarde has llegado, ¿dónde estabas?-pregunta sin prestar demasiada atención.
-En Teller-digo.
-¿Qué cómo?-pregunta.
-Ethan me llevó.
-¿Ethan?-pregunta confuso.
-El de ayer-le recuerdo-cuando estabas con Cassie.
-Ah, ya, ¿no es algo mayor para ti?-pregunta.
-Va a mi clase-le recuerdo-tiene la misma edad, papá. No seas el típico padre que le saca mala fama al novio de su hija.
-¿Novio?-pregunta alarmado-¿Cómo que novio?
-Buenas noches-le ignoro.
Subo las escaleras segura de que Ethan ha oído todo. Antes de ir a la habitación paso por el baño para lavarme los dientes. Y cuando termino voy a mi habitación. Allí está él, blanco como la nieve, frío como el mármol y duro como el diamante.
-A sí que sí soy tu novio-no parece una pregunta.
-Cállate-ordeno.
-Señora, sí, señora-dice imitando a un soldado.
Me siento en la cama y él se sienta a mi lado.
-Enserio, te pasa algo-le digo a punto de estallar.
-En serio que solo pienso-promete.
-¿En qué?-le exijo saber con cariño.
-En la vida-suspira.
-Pues piensa en otra cosa-le sugiero.
-Ojalá pudiera-suspira de nuevo.